Pliego imaginario: POR PURA NECESIDAD CREATIVA. El artista Ángel Daniel Gutiérrez y su exposición RE-CORTADO.

"Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla."

Confucio

Leí hace tiempo en alguna parte que el artista es una persona como todo el mundo pero no todo el mundo es artista, y es algo muy cierto, de hecho cuando observo alguna actitud o palabra distinta e inesperada que en un alumno y cuyo significado o musicalidad invita a la diversión, se que se probablemente estará ensayando su autenticidad, dejando de lado los prejuicios y el “que dirán” que anhela la aprobación constante, en fin, tratando de ser diferente y original.

Siguiendo esta premisa, Ángel Daniel y yo rara vez nos llamamos por nuestros nombres, casi siempre nos colocamos apelativos bien singulares como por ejemplo: Pomarosa, Betulio susuki, Marqueza Chourio, pomponio, Eufrasia de las nieves, Narciso, Yocasta Mercedes, Plutarco de los ángeles, Chechenia Margarita…y otras linduras más que se me escapan ¡y con las que podríamos hacer un libro!

Fue un juego que comenzamos hace años desde nuestra estadía en la escuela de arte cuando recién entretejíamos la filigrana escurridiza y casta de la creación. Pienso que esos juegos del absurdo para la risa y la distensión dibujan ese “no te tomes tan en serio” implícito en la creación.

El proceso de autodescubrimiento y formación artística es como un compendio de diversos ingredientes exóticos para la diversión y al mismo tiempo para la reflexión.

En ese proceso de instrocpección y búsqueda Ángel Daniel ( con poca convicción y sin empeño alguno) estuvo estudiando economía (y luego otra carrera que no recuerdo ahora) a la par de sus estudios de arte, intentos definitivamente muy alejados de su esencia. Finalmente y después de pasar por la lupa de las aspiraciones ajenas se interno sin falsos ropajes en esta selva llena de resplandores poéticos ( no exenta de drama personal) que es el arte. Y es que Ángel es creativo y audaz en muchos aspectos, encuentra fácil sacarle punta a la ironía y como “quien no quiebra un plato” sabe salirse con la suya.

Recuerdo que en sus inicios era el más tímido del grupo de arte, y no obstante ¡el más arriesgado creativamente!.Sus primeras pinturas de carácter signico, de trazos oscuros y contundentes ostentaban fuerza y carácter. Después vinieron las telas, el hilo y las puntadas de aguja en la construcción de atrevidos collages textiles.

Angel Daniel Gutierrez

BLOCK DE RE-CONSTRUCCIÓN

Ángel Daniel Gutiérrez viene (tijera en mano), re-contando desde hace algunos años una obra muy personal, suerte de collage vital intervenido por el tiempo.
Un trabajo creativo que se vio interrumpido en una etapa por circunstancias que le llevaron por otros derroteros, siempre ligados al arte y al trabajo cultural, actividades que sin duda le plantearon una reflexión y un reencuentro con su esencial condición de artista.

Como punto de partida para retomar el camino creativo se conecta con la re-lectura de obras propias de otro tiempo y contexto, aquellas obras mixtas con textiles cosidos o adheridos, con grafismos… las estudia, las observa y las reinterpreta para ajustar la expresión a la nueva talla de su pulso y liberarlo para que se mueva a voluntad por la tela. Así logra retornar al espacio incontaminado donde el arte es amo y señor de las horas, no sin antes pasar por el tamiz que obliga sin tregua a domar de nueva cuenta materiales y soportes, para luego (redimido) sentirse espontáneo, en su elemento.

Estas nuevas obras, con planos geométricos (que se oponen a la rigidez por la inmediatez del trazo), con ricas veladuras, de ejecución más pictórica y si se quiere abstracta , mantienen el recurso del collage, el uso de los textiles y una inusitada paleta colorista fresca y audaz.

Tal vez Ángel Daniel no esta haciendo otra cosa que re-construir sus códigos; una especie de álbum cuya composición de retazos y señales ha sido ganada a punta de tijera, pinceles e insistencia porque el arte nunca se aleja del todo, sólo se transparenta y hasta puede parecer invisible sólo para regresar con más brío, tal como la voluntad creativa que permaneció relegada y que ahora manifiesta toda su energía.