June, la dama verde

“No es un tema sobre un artista que sea considerado un cierto tipo de persona, sino de toda persona que sea considerada un cierto tipo de artista.”

Coomaraswamy

A June Faría la comparo con una hoja al viento que hace tiempo se quedó prendida del verde-naturaleza, verde-mar, verde-tierra y humus fragante. Ecologista de tiempo completo guardiana de las rejillas cristalinas (título que ella misma se otorgó). Hurgando en lo cotidiano a todo le encuentra la poesía adherida como una piel invisible, incluso a la costra de los días que se apelmaza sobre los objetos de la desidia ajena. “Ingeniera por equivocación, cosmobióloga por libre albedrío, escritora por vocación y ecologista por convicción”. Así se define esta artista de la vida.

June, rumbo a la ciénaga "Los Olivitos". Municipio Miranda. Zulia

Las acciones de June (a quien sus amigos y familiares llamamos cariñosamente “la nena”) pletóricas de arte espontáneo, parecen los pasos atrevidos del juglar que reparte su magia a manos llenas, como por ejemplo; el ejercicio poético de (¡no se asusten!) lanzar cáscaras de mandarina a un transeúnte o sobre sí misma como ritual para la prosperidad, o el hecho de regalar semillas: ciruela, uva, mamón, naranja, limón, aguacate, anís, mango por mencionar solo algunas…a los amigos conocidos y desconocidos o, también el rito funerario de dejar a los difuntos un zachet con flores secas y semillas en el lecho mortuorio en señal de respeto, como expresando en silencio: del polvo venimos y a él regresamos porque , todo vuelve a nutrir a la madre tierra.

La primera vez que June me regaló un paquetito con semillas me quedé un poco
desconcertada, nadie me había hecho ese obsequio antes, por demás, generoso en estos tiempos en que la tierra requiere tanto de nuestro concurso; ( la naturaleza es tan agradecida que sólo con una llovizna breve ya los árboles comienzan a reverdecer y a entregar su sombra acogedora a quien desee recibirla) .
A propósito de esto, sólo hace algunos días caminando por el boulevard de Los Puertos de Altagracia con June, me hizo notar la presencia de una pequeña planta que brotaba desde las entrañas de la tierra pasando a través del concreto en la entrada de una de las casas y entonces recordé un pasaje del Tao –Te- King:

“Lo blando vence a lo duro,
lo débil vence a lo fuerte.
Nadie desconoce esta verdad
pero nadie la practica”.

La mirada de June, observadora, curiosa, atenta, descubre lo mágico en esos lugares que han pasado desapercibidos a los ojos de la mayoría; ella ha comprendido que la sabia y el sustento de la existencia pasan por una actitud compasiva, no agresiva a favor de nuestro entorno y de nuestros semejantes. En sus propias palabras: Todas las condiciones en la tierra tienen el potencial para ser transformadas en la pureza original de la perfección del creador.

En el año 2008 es premiada por la Revista Estampas Zuliana en el Concurso: “Queremos reconocerte mujer”, como personaje de gran valía tanto a nivel profesional como personal. Y es que ella es un ser humano cálido, que disfruta de la vida y logra que los demás veamos las flores ocultas en los días que pudieran resultar rutinarios si no colamos las semillas de lo auténtico y maravilloso contenido en lo que es sencillo y aparentemente insignificante. No resulta extraño entonces, que constantemente sea invitada como oradora de orden en diferentes eventos donde se ha requerido su mensaje claro y diáfano como el agua mansa (¡o revuelta si se hace imperativo!)

Escritora fecunda, lleva casi cinco años produciendo una columna para el periódico Blanco y Negro de su ciudad natal Los Puertos de Altagracia. Sus crónicas reflexivas, amorosas, elegantes y variadas, además de plantear denuncias a favor de la urbanidad y por supuesto de la ecología como sistema ideal de vida, muestran de manera original el acontecer de la ciudad, su historia y personajes, todo ello en el verbo refrescante de su sencillez.

Ojala lo lean es el título de su sección que en entregas semanales va desbordando su verdina en los ojos de cada lector.

Ahora June aspira ser nombrada la próxima cronista de Los Puertos de Altagracia, Municipio Miranda del Estado Zulia, ( para cubrir la vacante dejada por el respetado Pedro Luis Padrón, fallecido recientemente) decisión que depende de la Cámara Municipal de la Alcaldía de Miranda, aspiración que en mi humilde opinión es más que justa dada la constancia y consistencia de sus artículos. Para concursar posee el aval de más de 300 páginas de letras intensas y marcadas por su personalidad y convicciones.

En la oficina de June Faria situada en el Museo del hombre de Los Puertos de Altagracia, institución antropológica donde funge como directora (ad honoren), se observan recipientes con todo tipo de semillas, flores secas, piedritas, así como botellas y otros objetos de plástico para reciclar, dice la Nena: Soy partidaria del principio de conservación mediante el cual todo lo que existe puede ser reparado, mejorado, acondicionado mas nunca desechado. Hasta las relaciones personales tienen arreglo.

El acto de sembrar no implica solamente a la semilla que cae en la tierra para convertirse en árbol y dar frutos, también se siembra en la conciencia del ser humano con la palabra, con la poesía, con la música, con el arte pero sobre todo con buenos ejemplos y es lo que viene haciendo mi amiga June Faria con su perfumada filosofía de vida.



Semillas luminosas de June:

• Soy feliz, vivo contenta y agradecida por todo y aunque no satisfecha aun, disfruto del cielo aquí en la tierra porque conozco el secreto. Es cuestión de actitud.

• Tengo muchas ideas para cuidar el planeta, sanar a las personas solo con la alimentación y depuración del cuerpo. Para producir alimentos y paliar el hambre en el mundo y para conservar la paz, pregúntenme cómo y se los diré . Soluciones verdaderamente sencillas pero efectivas quizás soslayadas por la simpleza e inadvertidas debido a la conciencia dormida de la gente , aunque ( y esto se lo pido a Dios en mis oraciones) pronta a despertar.

• Particularmente admiro a la mujer valiente, emprendedora, que no se queja de su destino, sino que lo construye día a día tratando de ser mejor. A esas mujeres que luchan con denuedo para vencer la carencia, a las que siembran su barbacoa para tener su huerto, a las que siempre tienen una palabra de consuelo y una sonrisa, a las que se esfuerzan en superarse.

• La historia de la humanidad esta llena de mujeres de gran valor y en la actualidad prosperan las heroínas contemporáneas, aquellas quienes cumplimos el doble rol de ser padre y madre en el hogar; tantas mujeres anónimas que libran batallas a diario en contra de la enfermedad, de la adversidad, de la desesperanza, en contra del miedo y de la pobreza y salen victoriosas, porque nos enfrentamos a la vida con el conocimiento y la sabiduría ancestral del genero.

• Todas las mujeres nacemos con un instinto maternal y aunque muchas no consigan reproducirse siempre prevalece ese instinto y siempre habrá un sobrino, un hermano, un ahijado a quien servir de madre. Madre y mujer son sinónimos de protección a la especie humana tanto por reproducción como por conservación.

• Comer bien es saber combinar adecuadamente los alimentos según las estaciones; beber sin excederse para no matar las neuronas; danzar para liberar el alma; comunicarse para hablar desde el corazón y considerar el trabajo como la mayor felicidad, sin quejas ni resentimientos

• Dios quiere que vivamos sin ira ni contiendas que seamos amables, apacibles, generosos no avaros, que practiquemos la hospitalidad, porque con ella, sin saberlo, se hospedan ángeles

• La manera de reducir el dolor asociado con las experiencias y acontecimientos de la vida es cambiar el modo de percibirlos. No se pueden cambiar los acontecimientos sucedidos, lo que si se puede cambiar es la forma de vivir la experiencia

• A lo largo de la historia, hace miles de años el planeta se ha incendiado, se ha congelado, se ha inundado, se han extinguido el 95% de las especies terrestres y acuáticas, ha colisionado con objetos del universo y, a pesar de todos esos tremendos desastres, seguimos existiendo.

• En el verdadero orden de las cosas no se es feliz por lo que se hace, sino que se es feliz y en consecuencia se hace algo.